Lo que es verdad, es que las noticias que leemos no son muy buenas, dependiendo del punto de vista que se vean.
Una noticia "mala" puede ser una noticia muy "buena". Por ejemplo, si leemos el encabezado de un periódico "La Reserva Federal no para de imprimir dólares". Hay dos reacciones: "¡Ah! que mala noticia. El dólar perderá su poder de compra". La otra reacción es: "¡Que buena noticia! Que sigan imprimiendo, para que el oro y la plata que tengo físicamente valgan más. Todo depende de como se vea.
Recuerde que, como dice Mike Maloney, "el oro y la plata se han revaluado a sí mismos durante siglos y han obligado a las divisas por decreto a ver por sí mismas".